Sebastian Vettel se despide emocionado de sus compañeros en Red Bull

Recién llegado de una visita de cuatro días a Maranello, Sebastian Vettel estuvo hoy en la fábrica de Milton Keynes para poner fin a su etapa como piloto de Red Bull y despedirse de los que han sido sus jefes y compañeros de escudería durante los seis últimos años.

El alemán, que fue el centro de todas las miradas en un escenario improvisado para la ocasión, recibió unos regalos de agradecimiento muy originales por parte de sus jefes, Christian Horner y Adrian Newey, entre los que destacaban una taza de café, un bañador Speedo de color rojo (para que se vaya acostumbrando a la tonalidad de su nuevo coche) y un espectacular toro a escala. Pero Horner destacó que, además de los presentes en tono humorístico, Red Bull le haría entrega también de uno de sus coches ganadores de Fórmula 1... pero no todavía. "No queremos que se lo lleve a Maranello", dijo Horner entre risas.
Antes de pasar la tarde firmando autógrafos y despidiéndose de los miembros de su equipo, Vettel admitió sentirse realmente emocionado al poner fin a su exitosa etapa como piloto de Red Bull: "Los seis últimos años han sido increíbles. Lo que hemos logrado, la pasión que le hemos puesto al trabajo, la dedicación... Es algo que permanecerá para siempre en mi corazón. Os doy las gracias a todos, sois grandes. Al final tuvimos el mejor coche porque fuimos el mejor equipo. La palabra gracias no es suficiente para describir lo que siento".