Ni desánimo ni desaliento en Red Bull tras la decepción de Melbourne
Convencidos de que su RB9 es bueno y que el problema pudo ser la configuración.
Imagen de normalidad la mostrada por Red Bull a través de su director, Christian Horner, tras el primer Gran Premio de la temporada, en el que partían como claros favoritos a la victoria, más aún tras copar las dos primeras posiciones de la parrilla en la clasificación, pero donde tuvieron que conformarse tan sólo con el podio de Vettel.
"En el equipo no hay ni desánimo ni desaliento por la carrera. Tuvimos un fin de semana muy sólido, aunque sufrimos problemas con los neumáticos, pero tenemos un coche rápido, y eso es lo primero de todo", afirmó Horner en una nota hecha pública hoy por la escudería austriaca. "Lo primero es tener un coche rápido", señala Horner, "y lo segundo asegurarte de que el coche utiliza correctamente los neumáticos. Hemos aprendido muchas lecciones que nos serán muy útiles para el futuro", añade.
Para el británico, el hecho de que el RB9 pilotado por Mark Webber no degradara tanto los neumáticos como el coche de Vettel, que sufrió durante buena parte de la carrera, confirma que se trató de algo derivado de la configuración y puesta a punto del coche del alemán, y no de un problema inherente al monoplaza.
"Tenemos un buen coche que fue competitivo, tanto en los entrenamientos como en la calificación. Nuestros peores momentos fueron durante la carrera, pero Mark fue competitivo durante la carrera y sus neumáticos duraron más, así que tenemos que mirarlo. Las diferencias estuvieron en la configuración de cada coche", concluye.