El Oreca de Juncadella es quinto a falta de 10 horas en Daytona

Álvaro BlancoDaytona Beach (EEUU), 28 ene .- El Oreca del español Dani Juncadella es quinto cuando se llevan disputadas 14 horas de las 24 Horas de Daytona, prueba que lidera el Cadillac del estadounidense Erik Curran y que tiene al monoplaza del equipo de Alonso decimonoveno tras sufrir un problema en los frenos.
El monoplaza del equipo Jackie Chan DCR JOTA, pilotado por el canadiense Lance Stroll, aprovechó los problemas eléctricos Acura Team Penske número 6 pilotado por Dane Cameron, compañero del colombiano Juan Pablo Montoya.
El de Cameron era uno de los cuatro coches que estaban en la misma vuelta de cabeza, junto con dos Cadillacs y otro Acura, aunque un problema en el alternador le obligó a acudir al garaje y perder así buena parte de sus opciones de victoria, y pierde ya 17 vueltas.
Los Acura son los únicos en plantar cara a los favoritos y el brasileño Helio Castroneves (Team Penske número 7), es tercero, con 10 segundos de desventaja sobre Curran y 5 sobre el portugués Filipe Alburquerque, ambos con Cadillacs.
Con el Oreca de Juncadella en quinta posición y en disputa con el otro coche del equipo de Alonso, el United Autosport, que es cuarto, con dos vueltas de retraso sobre el trío de cabeza.
Con Phil Hanson al volante, el monoplaza de Alonso, era decimoctavo (decimotercero en la clase prototipos) cuando al paso de las 14 horas, y 25 vueltas de atraso.
Esta demora se debe principalmente a una avería sufrida por el monoplaza cuando el coche de Fernando Alonso rompió uno de los cilindros maestros del freno.
Esa avería le tuvo cerca de 40 minutos en el garaje justo cuando el asturiano mantenía un buen ritmo de carrera en su segundo relevo.
En la clase GTLM, el coche del español Antonio García, un Corvette Racing con Rasmussen al volante, era tercero en su categoría y decimoquinto en la general.
El monoplaza del español Miguel Molina, los mexicanos Martín Fuentes, Ricardo Pérez de Lara y Santiago Creel y el irlandés Matt Griffin sigue penúltimos después de que tuviesen que parar para reparar su motor, que comenzó a arder.