Igualdad entre los favoritos y dudas mecánicas para los españoles en Canadá

La primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Canadá mostró la igualdad entre los favoritos, con los mejores tiempos del día para el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), y dudas mecánicas para los españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso.En un día gris pero seco en el Circuito Gilles Villeneuve de Montreal, donde el Gran Premio de Canadá vive su edición número 50, la igualdad entre las dos escuderías dominantes, Ferrari y Mercedes, fue la principal noticia.
En la primera sesión, el más rápido fue Hamilton con un registro de 1:13.809, con el líder del Mundial, el alemán Sebastian Vettel a apenas dos décimas con su Ferrari. Poco más allá estaba el tiempo del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) y a cuatro décimas del mejor registro, Raikkonen.
En la segunda fue 'Iceman' Raikkonen el que frenó antes el crono sobre el bucólico circuito canadiense, con un mejor giro de 1:12.935 que está al nivel de la vuelta rápida que le dio la 'pole position' el año pasado a Hamilton (1:12.812).
El tiempo del finlandés de Ferrari no fue una excepción, ya que tanto Hamilton como Vettel estuvieron en una distancia no superior a las tres décimas de su registro, y Bottas a menos de cuatro. Incluso el Red Bull del holandés Max Verstappen se quedó a menos de medio segundo. Mucho por decir queda sobre el asfalto de Canadá.
En Red Bull, de hecho, esperan tener margen de mejora, ya que tuvieron problemas tanto con Verstappen -cuyo monoplaza se quedó clavado al final de la segunda sesión- como con el australiano Daniel Ricciardo -con problemas de motor toda la segunda tanda, en la que solo pudo completar ocho giros-.
Pero si los inconvenientes tuvieron bandera durante esta primera jornada en Montreal, fue la española. Primero Carlos Sainz descubrió que su Toro Rosso comenzaba a echar humo por la parte trasera cuando apenas se contaban cinco minutos de la primera sesión de entrenamientos.
Con el madrileño fuera de combate toda esa sesión, tampoco pudo hacer gran cosa Fernando Alonso, que regresaba a su McLaren-Honda después de la aventura de las 500 Millas de Indianápolis y apenas pudo completar 13 vueltas en las primeras prácticas, que acabó con su coche detenido por orden del equipo en uno de los márgenes del circuito, debido a problemas en la dirección.
La segunda sesión permitió a Sainz rodar y recuperar el tiempo perdido para sumar 43 vueltas, pero no fue el caso de Alonso, que tuvo su monoplaza desmontado durante 60 de los 90 minutos disponibles para entrenamientos.
Con media hora por delante, el asturiano se afanó en recuperar el tiempo perdido y completó 19 vueltas. De ellas, la más espectacular fue la última, en la que sorprendió a propios y extraños pasando del decimotercer registro al séptimo mejor tiempo. Si fue un golpe de fortuna o un aviso a navegantes, se demostrará mañana.
La jornada también sirvió para conocer algo más sobre las intenciones de los nuevos dueños de la Fórmula Uno, los representantes de la empresa estadounidense Liberty.
El director ejecutivo Chase Carey, el comercial Sean Bratches y el deportivo Ross Brawn comparecieron este jueves ante la prensa para responder a las inquietudes sobre la ampliación del calendario y la "americanización" de la Fórmula Uno.
Negaron ambos extremos, aunque reconocieron que quieren incorporar lo mejor del espectáculo americano; y también admitieron que tienen ofertas de nuevos destinos para las carreras y barajan una más en Estados Unidos. Pretenden primar la calidad sobre la cantidad, conocido el rechazo de los pilotos a un campeonato de 25 pruebas.
Brawn, otrora máximo responsable de las principales escuderías, se congratuló de la lucha que están viviendo esta temporada Ferrari y Mercedes, de poder a poder, y aseguró que están estudiando la vía para conseguir que haya más igualdad y más adelantamientos.
De momento, el público de la Fórmula Uno podrá disfrutar seguramente de un gran espectáculo mañana en la lucha por la 'pole position' entre Ferrari y Mercedes.
La escudería italiana no ve a uno de los suyos como el más rápido un sábado en Montreal desde 2001, cuando lo hizo el siete veces campeón del mundo alemán Michael Schumacher, mientras que Hamilton quiere añadir la sexta 'pole' canadiense a su palmarés.