El Sky apabulla
Una flota de 'Jaguar' negros con una raya azul cielo ocupa buena parte del aparcamiento del hotel Parc Gaumont de Pau, la ciudad de la falda de los Pirineos donde el Tour de Francia instala sus cuarteles en vísperas de que mañana, martes, se lance el primer asalto a la alta montaña.
Luis Miguel Pascual
Es el impresionante despliegue del equipo Sky, de Chris Froome, el maillot amarillo del Tour, que en los últimos años viene revolucionando el ciclismo con sus métodos científicos, sus recetas milagrosas y su dispositivo sin reparos.
A su lado, el BMC, otro de los pesos pesados del pelotón y que cuenta en sus filas con el estadounidense Tejay van Garderen, segundo de la general, parece un equipo pequeño.
En un momento en el que la crisis económica asfixia a la mayor parte de los equipos, la formación británica aparece como un espejismo que apabulla a la caravana.
Al mismo ritmo que viene haciendo Froome en la carrera, dominarla sin aparente esfuerzo, el dinosaurio del Sky también se sitúa como el equipo más importante.
Es tan grande la caravana del Sky, que cuando coincide con otros equipos el aparcamiento de los hoteles se queda pequeño, lo que ha provocado quejas a la organización.
No hay apenas espacio para su flota de coches, autobuses, camiones, furgón restaurante -donde cada día cena todo el equipo-, un auténtico circo ambulante que solo acude a los hoteles de la organización para dormir.
Y lo hace porque así se lo impuso la Unión Ciclista Internacional (UCI), puesto que la voluntad del patrón del Sky, Dave Brailsford, era traer unos camiones vivienda ("motorhome") como los que se usan en la Fórmula Uno, para que sus ciclistas pasaran la noche con total comodidad. Con ellos, no hubieran necesitado de los hoteles.
"Mi intención era mejorar. Siempre que hay algo que pueda mejorar el rendimiento del equipo trato de adoptarlo", aseguraba Brailsford, mientras que la UCI consideraba que permitir esos vehículos daría ventaja a los equipos con más recursos frente a los otros. Por eso decidió que todos recibieran el mismo trato.
Pese a ese veto, el Sky ha traído tres "motorhome" totalmente equipados al Tour, teóricamente para sus tres directores. Son similares al que utilizó en el pasado Giro de Italia para su jefe de filas, el australiano Richie Porte, que finalmente no pudo acabar la carrera.
La sospecha se ha instalado. "Así dejamos más habitaciones libres para los ciclistas y si uno ronca no despierta al otro", puntualizó Brailsford.
El director británico, que no cuenta con muy buena prensa en el pelotón, ha recuperado el papel protagonista que abandonó el año pasado, cuando Froome tuvo que dejar la carrera y su equipo se vio relegado a un rol secundario.
El amarillo de su jefe de filas, la buena situación que tiene en la general y el poderío demostrado en la primera semana, han devuelto al equipo al papel central del Tour.
Lo que lleva aparejadas envidias y protestas. El Europcar se quejó de que no les dejaban suficiente espacio en el aparcamiento del hotel y la sospecha de que los "motorhome" son usados por los ciclistas circula por la caravana.
El Sky ha puesto de nuevo el debate encima de la mesa. Como tantos otros medios revolucionarios que trajo Brailsford, el gurú que llevó a la gloria al ciclismo en pista británico antes de aterrizar en la carretera.
Para muchos, en unos años todos los equipos se dotarán de este tipo de vehículos y el Sky será de nuevo un equipo pionero.
