BMC, a hombros en Nimes, donde también conoce las almohadillas

El BMC ha conocido en Nimes, en poco más de 48 horas, el éxito final de cortar las orejas y salir a hombros, con un trofeo en forma de jersey rojo para Rohan Dennis, pero también el fracaso previo de salir a almohadillazos por el positivo de Samuel Sánchez.Jose Luis Sorolla
El habitual coso taurino, aunque también de otros muchos espectáculos, del ovalado Anfiteatro nimeño acogió la entrega de premios de la primera etapa de la 72 Vuelta a España y en ella la formación que dirige Yvon Ledanois y Maximilian Sciandri salió a hombros y logró el éxito soñado por los mejores toreros, como el histórico que logró José Tomás el 16 de septiembre de 2012, cuando cortó en solitario once orejas y un rabo.
Sin embargo el amargo sabor de boca dejado por la precipitada salida del asturiano Samuel Sánchez de la concentración del equipo el pasado jueves, tras recibir la comunicación de la UCI de un control antidopaje adverso, perdurará mucho tiempo en la formación roja y negra y que en algunos pronósticos se le situaba como uno de los mejores tapados de importantes a prueba y con aspiraciones a cosas
La afición nimeña, tan entendida en toros como en ciclismo y cualquier espectáculo que se precie, pudo disfrutar hoy durante varias horas del deporte de las dos ruedas y todo lo que le rodea en su excepcional escenario con más de diecinueve siglos de vida a sus espaldas y a los que espera seguir sumando muchos más.
Una programación de actos previos sirvieron para animar y calentar el ambiente entre los alrededor de 8.000 espectadores que se dieron cita en sus gradas, en lo que taurinamente sería una media entrada.
Presentación de bicicletas antiguas, desde los ancestrales velocípedos, hasta la máquina con la que el ídolo francés Raymond Poulidor disputó alguno de sus numerosos Tour de Francia, junto a animación musical, a la que son muy aficionados los nimeños en muchos de sus géneros, sirvieron para animar la llegada de los ciclistas que cruzaban el coso, por el camino asfaltado aunque con el albero a los lados, de lado a lado.
Los primeros en aparecer, con un gendarme y un guardia civil abriendo paso a la manada de nueve ciclistas y sus cabras con cuernos, fueron los colombianos de Manzana Postobón.
A partir de ahí hasta un total de 22 formaciones aparecieron y desaparecieron por los vomitorios cada cuatro minutos aproximadamente.
Los aplausos de los espectadores al paso de los ciclistas en un recinto cerrado fueron para la mayoría una excepcional experiencia, de hecho alguno de los ciclistas, como se pudo ver en un componente del Cofidis francés, hasta alzó la mano para saludar. Igual que cuando un subalterno es felicitado por su actuación en favor del maestro.
Antes de subir al podio para recoger los laureles, algunos de los componentes del equipo vencedor incluso aprovecharon para buscar el lucimiento imaginario a través de unos momentos de toreo de salón.
Los morlacos serios y astifinos de esta corrida que es la Vuelta están por llegar y ante ellos serán los primeros espadas los que se verán obligados a abrir su tarro de las esencias.