De Joaquín a Mario Gómez, los hombres de Montella

El Fiorentina, sexto en la clasificación de la Serie A (Primera División) de la Liga italiana, se enfrentará al Sevilla en la semifinal de la Liga Europa en un partido que no será fácil para los italianos pues se medirán con el vigente campeón de este trofeo.

Tal y como explica el equipo "viola" en su página web, ninguno de los dos conjuntos se han enfrentado en este campeonato europeo anteriormente, pero el choque se antoja especialmente complicado para los de Vincenzo Montella pues se enfrentan al Sevilla, un equipo que ya ha alzado el trofeo en tres ocasiones.  Además, dice el Fiorentina, el Sevilla es un club "invencible en casa".  El cruce resultará especialmente un desafío para el centrocampista español Joaquín Sánchez Rodríguez, más conocido como Joaquín, que ya se vio las caras en varias ocasiones contra el conjunto sevillista cuando era jugador del Betis.  Pero también para su compañero en el campo, Borja Valero, que en su día estuvo vinculado al club andaluz.  Valero previsiblemente estará incluido en el "11" titular, pues es una de las piezas fundamentales del club fiorentino y forma con los chilenos David Pizarro y Matías Fernández un tridente incombustible que puede darles opciones contra el Sevilla.  También estará el egipcio Mohamed Salah que está siendo sin duda la mejor adquisición del mercado de invierno en Italia.  Llegó cedido por el Chelsea dentro de la operación del colombiano Guillermo Cuadrado y está aprovechando su oportunidad, pues, entre otras, fue el autor de los dos goles que sirvieron al cuadro toscano para encarrilar su clasificación a su segunda final consecutiva de la Copa de Italia contra el Juventus el pasado 5 de marzo.  Pero para poder vencer al club español, Montella deberá también apostar por futbolistas de perfil más defensivo para que puedan proteger los palos del guardameta Norberto Murara Neto del enorme potencial ofensivo del Sevilla.  El Fiorentina tiene, además, que recuperarse de los pinchazos protagonizados en las dos últimas jornadas ligueras en casa, contra el Nápoles y el Verona, que podrían hacer que salgan al campo contra el potente Sevilla con la moral algo baja.