La afición madridista, a sacarse la espina; los griegos confían en Spanoulis

En el duelo de aficiones que rodea a la final de la Euroliga entre el Real Madrid y el Olympiacos griego los seguidores blancos esperan sacarse la espina de dos finales consecutivas perdidas, mientras que los hinchas griegos confían en la capacidad de su líder, el escolta Vassilis Spanoulis.Miguel Ángel Moreno
Ubicados españoles y helenos en esquinas opuestas de uno de los fondos del Palacio de los Deportes madrileño, el que da a la calle Jorge Juan, sus localidades se iban llenando poco a poco mientras el Fenerbahce turco y el CSKA Moscú ruso disputaban un insulso partido por el tercer puesto.
Entre ellos, David y Santi, jóvenes de unos veinte años, observan el descafeinado duelo mientras esperan que pasen los minutos para que arranque la finalísima. "Esperamos ganar, quitarnos la espinita. Tres finales seguidas y ahora en casa. Qué mejor momento para ganar que este", apunta Santi, poniendo voz a uno de los pensamientos recurrentes del madridismo.
"Nos preocupa un poco Spanoulis", comentan José y Ángeles, una pareja de unos cuarenta años que viven su segunda Final a Cuatro, ya que también estuvieron en la otra que se disputó en la capital española, en 2008. "Viajar es complicado, hemos aprovechado las dos de Madrid", apuntan.
Entre los aficionados madridistas coincide la sensación de que la final será trabada y en ella contarán mucho los jugadores intensos y defensivos. "Ellos si te ganan, no lo harán por calidad sino por intensidad. La gente como Felipe Reyes, 'Chapu' Nocioni, Gustavo Ayón, Sergio Llull, van a ser claves", apunta José María, de la peña madridista 'Los ojos del tigre'.
Mariano, presidente de esta peña, ha viajado a las últimas Finales a Cuatro disputadas por el Real Madrid, y recuerda especialmente las últimas dos, las de Londres y Milán, en las que se quedaron a las puertas. "Este año no pensamos sino en ganar. No hay otra, esta es nuestra 'Final Four'", apunta.
En la bancada opuesta, los ruidosos aficionados del Olympiacos también atesoran confianza para llevarse la finalísima. Curtidos en mil batallas, y la mayoría de ellos con varios viajes a Finales a Cuatro a sus espaldas, fían la mayor parte de su apuesta al líder de su conjunto, Vassilis Spanoulis, jugador más valorado en tres de las últimas seis citas.
"Spanoulis será el MVP. Siempre aparece cuando el equipo le necesita", apunta María, ateniense de unos veinte años y jugadora de baloncesto. "Estuve en Estambul y Londres. Si ganamos hoy, será mi tercer título", afirma con orgullo.
Para Kostas e Ileas, que superan la treintena y también acumulan varias Euroligas a sus espaldas, el partido se va a decidir por pequeños detalles. "Va a estar en el filo de la navaja, pero esperamos que al final Spanoulis pueda hacer el milagro de nuevo", apunta Ileas. "Puede ser Spanoulis, pero también (Giorgos) Printezis, Kostas Sloukas... Cualquiera puede hacerlo", le corrige Kostas.
La viajera afición helena también anima en familia. Es el caso de Ileas, padre de Jason, Basil y John, que le acompañan. "Es nuestra quinta 'Final Four'. Hemos estado en Berlín, París, Estambul y Londres. Venimos a por nuestro tercer título", comenta este veterano aficionado junto a sus retoños.
"El Real Madrid está en su campo y tiene un equipo muy bueno. Son atléticos, rápidos, tienen un gran entrenador... Pero esperamos volverles a ganar de nuevo en una final", afirma Ileas, recordando el partido de Londres 2013, en el que derrotaron a los blancos por un 100-88, con Spanoulis de nuevo como estrella. En él confían gran parte de sus opciones, esperando que repita el despertar del último cuarto ante el CSKA, que les granjeó el pasaporte para la final.
Griegos y españoles, blancos y rojiblancos, se citan en el Barclaycard Center de Madrid para designar al nuevo rey de Europa, en un duelo en el que también se comprobará cuál es la afición más entusiasta.