Conde: "Fue una alegría grande dirigir la final del Europeo, no lo esperaba"

El árbitro cordobés Antonio Conde vivió el pasado domingo en el Pabellón Sinan Erdem Arena de Estambul la mejor tarde de su vida deportiva al dirigir su primera final en un Eurobasket absoluto entre Eslovenia y Serbia, una "alegría grande" que no entraba en sus planes."No me lo esperaba. Ya había cumplido el objetivo en la fase de grupos, al margen de haber pasado del corte de veintiún de los cuarenta árbitros que iniciaron el Europeo. Además había otro español como Vicente Bultó con más experiencia que yo porque ya estuvo en Juegos Olímpicos", dijo Conde EFE.
El árbitro, de 43 años, comentó que ya se iba "con buen sabor de boca y contentísimo" tras dirigir cinco partidos en la fase de grupos, el Italia-Finlandia de octavos y el de cuartos entre Grecia y Rusia, por lo que calificó como "un alegrón" cuando recibió la llamada para integrar el trío de colegiados de la final.
Antonio Conde señaló que vio con resignación la derrota de España en semifinales, aunque ello le abría la puerta a la final; pero añadió que no le suponía "ninguna frustración no ser elegido", entre otras razones porque era la primera vez que era citado para un Europeo absoluto y porque su compañero Bultó "estaba por delante en principio".
Una vez en la final, explicó que no había que hacer nada distinto, simplemente "seguir la línea patrón marcada (por la FIBA) desde el inicio del Europeo" de dar la sensación de equipo porque "la exigencia del torneo era muy alta".
Conde, un ingeniero agrónomo que dejó su plaza como interino en la Junta en Sevilla en 2008 para dedicarse exclusivamente al baloncesto como profesional del arbitraje, acumula en la actualidad más de 500 partidos en la ACB desde la temporada 2001-02, dos antes de debutar en la Euroliga.
Su próximo reto es debutar en un Mundial, el de 2019 de Hungría, y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aunque dice que eso no depende de él.